Diseñador con dominio integral del saber no solo tiene dominio conceptual de
las diferentes áreas del diseño, bidimensional o tridimensional, sino el dominio de las técnicas aplicadas al diseño con una formación humanística que inicie su formación, a conocerse a sí mismo, al espacio que lo rodea, para luego transformarlo y ser capaz de construir en colectivo anteponiendo su responsabilidad social y ética profesional. Si bien el diseñador contribuye con la solución de problemas para mejorar la calidad de vida, pues como hombre no puede vivir aislado de la sociedad, sino que necesita de ésta y de la convivencia para sobrevivir y asegurar su existencia.